Aunque no es un tratamiento milagroso, el aceite de jojoba puede ser una gran adición a tu rutina para mejorar la apariencia de la piel con acné.
Beneficios
- Regula el sebo: Su similitud con el sebo natural ayuda a equilibrar la producción de grasa y evita la obstrucción de poros.
- Propiedades antiinflamatorias: Reduce la rojez e inflamación asociadas con el acné.
- Hidratación sin obstrucción: Proporciona hidratación sin causar brotes gracias a su carácter no comedogénico.
- Efecto antibacteriano leve: Ayuda a mantener la piel limpia y reduce el riesgo de infecciones.
Cómo usarlo
- Limpieza: Lava tu rostro con un limpiador suave.
- Aplicación: Aplica unas gotas de aceite en las áreas afectadas o en todo el rostro.
- Masaje: Realiza un masaje suave para una mejor absorción.
- Frecuencia: Usa una o dos veces al día, idealmente por la noche.
Nota: Realiza una prueba de sensibilidad antes de usarlo y complementa con una rutina adecuada. Para casos severos, consulta a un dermatólogo.