La jojoba es un excelente fijador de perfumes debido a las propiedades únicas de su aceite, que tiene una composición similar al sebo humano y es químicamente estable. Estas características permiten que los aromas se adhieran a la piel y se liberen lentamente con el tiempo, prolongando la duración de las fragancias.
- Neutralidad de aroma: El aceite de jojoba tiene un olor prácticamente imperceptible, lo que lo hace perfecto para resaltar las notas puras de la fragancia.
- Compatibilidad con la piel: Es no comedogénico y apto para todo tipo de piel, incluso las sensibles.
- Hidratación adicional: Al aplicarse con el perfume, hidrata la piel y previene la evaporación rápida del alcohol o los aceites esenciales.
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Durabilidad de la fragancia: Ayuda a encapsular las moléculas aromáticas, haciendo que se liberen más lentamente con el tiempo.
Factores clave por los cuales la jojoba actúa como fijador:
- Estructura química estable: El aceite de jojoba no se oxida fácilmente, lo que evita que las fragancias se degraden o pierdan intensidad con rapidez.
- Absorción lenta: Se adhiere bien a la piel sin evaporarse rápidamente, encapsulando las moléculas aromáticas y liberándolas gradualmente.
- Compatibilidad con fragancias: Tiene un aroma neutro, que no interfiere con las notas del perfume, permitiendo que se perciban de manera pura.
- Hidratación: Su capacidad para hidratar la piel crea una superficie ideal para que las fragancias se difundan uniformemente y duren más tiempo.
Cómo usarlo:
- Aplica una pequeña cantidad de aceite de jojoba en las áreas donde usarás el perfume (muñecas, cuello, detrás de las orejas).
- Deja que el aceite se absorba ligeramente y luego rocía o aplica tu fragancia.
- Disfruta de un aroma que dura todo el día.
El aceite de jojoba es ampliamente utilizado en la industria cosmética no solo como fijador, sino también como un portador de aceites esenciales en mezclas personalizadas de perfumes, potenciando tanto su eficacia como su suavidad para la piel.